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EL CIELO Y EL INFIERNO o La Justicia Divina según el Espiritismo > PRIMERA PARTE > CAPÍTULO VI - Doctrina de las penas eternas > Argumentos en apoyo de las penas eternas > 15
15. La doctrina de las penas eternas absolutas conduce forzosamente a la negación o a la disminución de algunos de los atributos de Dios, y en consecuencia, es inconciliable con la perfección infinita. De donde extraeremos la siguiente conclusión:
Si Dios es perfecto, la condenación eterna no existe. Si ésta existe, Dios no es perfecto.
Si Dios es perfecto, la condenación eterna no existe. Si ésta existe, Dios no es perfecto.