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EL GÉNESIS LOS MILAGROS Y LAS PROFECÍAS SEGÚN EL ESPIRITISMO > EL GÉNESIS > CAPÍTULO I - Caracteres de la revelación espírita > 7
7. Teológicamente, la revelación se atiende a las cosas puramente espirituales, aquellas que
el hombre no puede conocer por sí solo y no están al alcance de descubrir por medio de sus
sentidos, y cuyo conocimiento le es revelado por Dios o sus semejantes, ya sea por medio de la
palabra directa o de la inspiración. En ese caso, la revelación siempre se hace a hombres
privilegiados, llamados profetas o mesías, es decir, enviados, misioneros, cuya misión consiste en
transmitirla a los hombres. La revelación, considerada desde ese punto de vista, implica una
pasividad absoluta. Se la acepta sin control, sin examen, sin discusión.