El conocimiento de la ciencia espirita reposa sobre una convicción moral y sobre otra material: la
primera se adquiere por el razonamiento, la segunda por la observación de los hechos. Para el novicio debe
preceder la observación al razonamiento, pero éste debe seguir muy de cerca a la observación. Es imposible
disponer un curso práctico de Espiritismo, como se dispone uno de física o de química; los fenómenos que
son objeto de estas ciencias pueden reproducirse a voluntad: cabe hacerlos pasar bajo los ojos del educando
por grados, procediendo de lo simple a lo complejo. En los fenómenos espiritistas no sucede lo mismo: no se
manipula con ellos como con una máquina eléctrica; hay que tomarlos como se presentan, porque no depende
de nosotros el asignarles método. Resulta con frecuencia que son, o ininteligibles, o poco concluyentes para
los principiantes, que pueden quedar asombrados, pero no convencidos.
Se puede obviar este inconveniente siguiendo una marcha contraria, es decir, empezando por la teoría, y
esto es lo que aconsejamos a todo aquel que quiera imponerse de la materia. Por el estudio de los principios
de la ciencia, principios perfectamente comprensibles sin experimentación práctica, se adquiere una primera
convicción moral que no tiene necesidad de ser corroborada por los hechos, y como en este estudio
preliminar todos los hechos han sido pasados en revistas y comentados, resulta que cuando los ve, los
comprende, cualquiera que sea el orden en que las circunstancias le permitan observarlos.
Hemos tratado de resumir en nuestras publicaciones todos los elementos necesarios a este efecto, visando
la ciencia bajo todas sus fases y dando las explicaciones que permiten los conocimientos actuales. Una
lectura atenta de estas obras, será, pues, una primera iniciación que permitirá esperar los hechos o dará los
medios para provocarlos con conocimiento de causa, sí nada se opone a ello, y esto, sin atolondrarse en
ensayos que pueden resultar infructuosos por no haber sido encuadrados en los límites de lo posible. En este
Manual práctico se hallarán todos los principios fundamentales necesarios a los neófitos; en la Revue Spirite
además del desarrollo de tales principios, se encontrará una variedad considerable de hechos y sus
aplicaciones; y en e1 Libro de los Espíritus en fin, está contenida la misma enseñanza de los Espíritus sobre
todas las cuestiones de metafísica y de moral que se relacionan con la doctrina espiritista.