HAMADRIADES: (del griego ama, conjunto, y drûs, roble. Dríade, de drûs, roble): ninfa de los
bosques, según la mitología pagana. Las dríades eran ninfas inmortales que presidían a los árboles en
general y que podían vagar libremente en torno de aquellos que les eran particularmente consagrados. La
hamadríade no era inmortal: nacía y moría con el árbol cuya protección le estaba confiada, al que no podía
jamás abandonar. No es dudoso hoy en día que el concepto de las dríades y hamadríades, tiene su origen en
manifestaciones análogas a las que somos testigos. Nuestros antepasados, que lo poetizaban todo, divinizaron
las inteligencias ocultas que se manifiestan en la substancia misma de los cuerpos. Para nosotros, no son más
que Espíritus golpeadores.